Por
Juan José García Posada
En
la presentación del libro Palabras de
cine, compilado por la comunicadora y profesora Adriana Mora Arango y
escrito por alumnos de Imagen en la Facultad de Comunicación Social Periodismo
de la UPB. Duodécimo Festival del Libro y la Palabra de la Universidad. Martes
7 de abril de 2015.
Decir
el cine, analizarlo y explicarlo con palabras, así podría comprenderse el
sentido del título de este libro, Palabras
de cine, que publican la Editorial y la Facultad de Comunicación en su
Colección Mensajes. El estudio y la afición al cine han sido
inherentes a nuestra formación de comunicadores periodistas. El interés en
realizar contenidos que representen la vida y ayuden a la gente a
interpretarla, que narren la realidad en su multiplicidad de facetas y faciliten
el descubrimiento del porqué de lo que pasa y nos pasa, tiene en el cine una
suerte de disciplina acompañante.
La
visión panorámica y en perspectiva del periodismo sería incompleta sin el
respaldo del arte cinematográfico. La buena comunicación y el buen periodismo
encuentran en el cine un saber y un hacer inseparables. Cuando se identifican y
evalúan las competencias del comunicador es preciso incluir en esa disposición
vocacional no sólo el lenguaje para el buen decir, el buen leer y el buen escribir
y la orientación investigativa para llegar al fondo de los hechos, sino también
el cine y los recursos audiovisuales para utilizar las formas expresivas que
aproximen a la exposición realista de los sucesos, a la creación de imágenes y
escenarios apropiados y, muy en especial, al tratamiento humano de los
fenómenos históricos del individuo y la sociedad.
Este
criterio humanista sobresale en los textos que han escrito los estudiantes de
Imagen con la colega y experta en cine Adriana Mora Arango, quien asumió la
tarea de compilar esta obra que hoy presentamos en el duodécimo Festival del
Libro y la Palabra de la UPB. Evidenciar los significados más sutiles de la
obra fílmica para interpretarlos y elaborar textos personales dotados de
sentido crítico es un objetivo que se aprecia en cada uno de los artículos. La
profesora ha escogido un método que distinguió la acreditada revista Cahiers
du Cinemá en el decenio de los cincuenta. Esa publicación y otras que
la han prolongado aplicaron tesis y método de la hermenéutica, hasta hacer,
como dice Adriana, “una lectura del cine desde las posibilidades ontológicas de
su propio lenguaje, para encontrar en él, no sólo sus aspectos poéticos, sino
también una reflexión sobre la condición humana”.
La
condición humana, justificación de la razón de ser de la comunicación y el
periodismo, tan llevada y traída y muchas veces tan reducida a la mínima
expresión en nombre de la actualidad y en medio del pandemónium de las
noticias, la ha mantenido vigente el cine clásico en las finalidades teóricas,
éticas y metodológicas.
Esa
resistencia humanista del buen cine es la que nos aporta a los periodistas unos
elementos valiosos para la realización de nuestros deberes y funciones. Leer
este libro es, entonces, volver a aprender del cine como representación de la
vida, de las grandezas y miserias y, en fin, de la condición humana en su pleno
sentido, por medio de quienes lo analizan e interpretan.
En
mi condición de profesor de Periodismo argumentativo, o de opinión, he enfatizado
en la dimensión hermenéutica de nuestra actividad, así como también en su
naturaleza histórica y su estética literaria. Opinar es no sólo acreditar la
individualidad crítica sino, además, generar un círculo hermenéutico, un
diálogo de horizontes, una secuencia de interpretaciones sobre interpretaciones
previas en la que participen interlocutores o intérpretes reales o potenciales,
presentes o virtuales.
En
la unidad del curso atinente al análisis y la crítica sobre el discurrir de la
vida cultural (entendida la cultura como aquello que nos hace mejores como
seres humanos), el modelo del comentario sobre la producción fílmica es
esencial en la formación de criterio, en la asunción de responsabilidades
éticas y en la aplicación de un método que de verdad acredite nuestra
competencia como buscadores de sentido.
Por
estos y otros motivos que no alcanzo a explanar porque no caben en los límites
de este breve preámbulo, invito a los colegas estudiantes y profesores y a los
buenos lectores en general a leer esta obra, Palabras de cine, que
fortalece el diálogo de saberes en la comunicación y las ciencias sociales y
humanas.
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